alta de autonomos

No toda la gente que trabaja en la administración son iguales , solo faltaría eso , pero aveces te encuentras a cada perrero prepotente , en fin , que esto tendria que cambiar y que el que no cumpla por ser un incompetente , pues a la calle de patitas y sin cobrar un duro.
me gusto y aqui os lo pongo aunque hay que tomarlo con humor mas de una vez te escuentras gente que le deberian de pagar con la misma moneda.

¿¿¿por que lloras???

Un día, una mujer buscaba por el campo que se encontraba alrededor de su casa un poco de leña para su cocina , estaba cerca del río y cuando cortaba una rama de un árbol caído se le escapo el hacha de las manos y fue a parar al fondo del río.
La mujer suplicó a Dios y Él apareció.
Le preguntó:
-¿Por qué estas llorando mujer?

La mujer respondió:es que mi hacha se me ha caído al río.
Dios entro al río, saco un hacha de oro y le pregunto a la mujer:
¿Es esta tu hacha?
La mujer respondió:
NO, esa no es.
Dios entro nuevamente y saco del río un hacha de plata y volvió a preguntar:
¿Esta es tu hacha mujer? No respondió la mujer…
Dios volvió nuevamente al río y saco un hacha de hierro y madera y nuevamente preguntó:
¿Es está tu hacha?
Sí respondió ella, ésa es…
Dios estaba tan contento con la sinceridad de la mujer que la mando de vuelta a su casa, regalándole las otras dos hachas, la de oro y la de plata…

Otro día, la mujer y su amado esposo estaban paseando por los campos, cuando él tropezó y cayó al río.
La infeliz mujer, que no sabía nadar, se puso a suplicar a Dios,

Él apareció y le preguntó: Mujer, que te pasa ahora ¿por qué estas llorando?
La mujer respondió que su esposo había caído al río y se había ahogado.

Inmediatamente, Dios se tiró de cabeza al río, saco de las aguas a Brad Pitt y le preguntó a la mujer:
¿Es este tú esposo? Sí, si, si ese es,dijo la Mujer.
Entonces Dios se enfureció: Eres una mujer mentirosa, exclamó!!!

Pero rápidamente la mujer le explicó: Dios, usted perdone, pero fue un malentendido.
Si yo hubiese dicho que “no”, entonces Ud. me habría traído a Mel Gibson del río y si le hubiera vuelto a decir que tampoco era él, Ud. me habría traído a mi marido, y cuando dijera que sí, Ud. me mandaría para mí casa con los tres hombres.
Más Yo soy una humilde mujer y no podría cometer TRIGAMIA…

Por eso es que le dije sí al primero de ellos…

Dios halló justo el comentario de la mujer y la perdonó.

MORALEJA…
“Las mujeres mienten tan bien que hasta Dios les cree”.